Cloroformo a deshoras.

Ayer por la tarde, saliendo del trabajo y de pie en el bus, un incontrolable ataque de sueño casi me hace pasar un bañazo. Por eso hoy de vuelta al trabajo pensaba en los lugares que tienen cloroformo en el ambiente, un ejemplo típico es el bus. El compita que venia delante mío, parecía un porfiado, pegaba contra el respaldar del asiento, la ventana, babas que salían, babas que regresaban, espasmos extraños aaayyyy noooo, de fijo alegro la mañana de quienes presenciamos ese espectáculo de jupitas.

El sillón de la sala, por mas incomodo que sea el cabron, uno se medio acomoda a ver tele y al par de minutos esta entregado a Morfeo.

La Misa (he de confesar que tengo rato de no ir), todo transcurre normal hasta que: “pueden sentarse” y comienza el Padre a dar el sermón...hasta ahí llego yo, comienza esa batalla entre el bien y el mal por controlar mis parpados, que no se duerma, si si cierre los ojos, sueñe rico, despiértese, ponga atención...(Cualquier parecido a Homero Simpson, pura coincidencia)

El Cine (dependiendo de la película y la compañía), seré solo yo???, con la cinta King Kong hasta ronque.

Mi cubículo en tarde lluviosa. Tiene un efecto de cloroformo puro, a continuación los pasos:

1- Mano derecha en el Mouse
2- Hoja de Excel cargada de números y rellenar celdas con unos colorcitos llamativos.
3- Imprimir una tres hojas como mínimo con números, gráficos y rayarla levemente.
4- Ampo colocado estratégicamente para que solo me puedan ver de las cejas para arriba
5- Colocarse en la silla de forma tal que al recibir el aroma del cloroformo el cuerpo no se balance hacia delante.
6- Colocoar en la puerta de entrada de la oficina algún sistema de alarma casero que permita reaccionar unos segundos antes de la entrada del jefe, en casos ya entrenados la baba sube por un acto involuntario.

Me despido porque me acaba de dar sueñito.