Lluvia (Ciudad Crimen)

Sentada en el sofá, apretaba junto a su pecho el cuerpito de su hijo, ese calor que sentía, esa sensación de seguridad que ese cuerpo pequeño le brindaba era indescriptible. Hace 3 años jamás hubiera imaginado el camino tan largo y tormentoso que le llevaría llegar ahí. El niño se durmió a su lado, macha lo cobijo y camino junto a la ventana, la lluvia golpeaba fuerte el vidrio y sin saber la razón también golpeo su alma.

Un sonido seco en la puerta saco a macha de su letargo, limpio sus lagrimas y abrió.

- Hola, llegaste temprano.
- La lluvia es muy fuerte así que mejor cancele las ultimas citas.
- Quitate la capa, estas empapada.
- No te preocupes hace tiempo que no sentía el frío en los huesos, no recordaba esa sensación.
- Pasa, tomate un café con nosotros.
- Esta dormido el angelito?
- Si.

Las dos mujeres se acercaron a la ventana, una vez mas el destino las unía, cada una con historias distintas pero al parecer ese ultimo trecho del camino tendrían que recorrelo juntas, la lluvia era mas fuerte, cada gota un recuerdo, cada recuerdo una lagrima.

Comenzó a llover con fuerza, Neni tomo la bolsa de papel entre sus gastadas manos y la apretó contra su cara, tal vez podría burlar al destino, era mejor intentarlo a esperar que el la alcanzara de sorpresa, apuro el paso por los ríos de agua que llenaban las maltrechas calles de Cuidad Crimen.

El taxista informal no siguió la indicación y doblo a la derecha, el no tuvo tiempo para reaccionar y en pocos segundos el frío cañón de la pistola tocaba su cabeza, 200 metros fueron suficientes para que su vida pasara por sus ojos, tan corta fue?, tan pocas cosas había hecho? o es que realmente era cierto eso de que en situaciones de peligro se resumían nuestros mejores momentos para darnos un ultimo recuerdo.

Neni salto la cerca de la casa verde, la lluvia era intensa y los truenos fuertes, su cabeza, sus sentidos, su corazón y su alma estaban divididos en dos. Al tomar esa bolsa de papel supo al instante el fatal destino de el, pero de inmediato otra visión aun mas aterradora la dejo perpleja.